Es el titulo de uno de los poemas del célebre poeta libanés Gibran Khalil Gibran que siempre galopa en mi cabeza y comienza :
Aqui estoy, sentado entre mi hermana la montaña y mi hermana la mar... (cf. infra)
Las redes sociales rebozan de comentarios a propòsito de la noticia del dìa de hoy en Venezuela :
"Excluyen de CADIVI a viajeros, estudiantes y casos especiales"
Y es que esta noticia no me sorprende tanto como el embotamiento mental y la hipocresía de muchos venezolanos que siguen creyendo que es necesario que "el ciudadano común", encima de todos los problemas que le impone la cotidianidad tiene todavía que ponerse la mano en el corazón para construir un sistema más justo. El socialismo no hizo sino avivar el espíritu consumidor que sin duda vive en cada uno de nosotros. No es mi intención criticar desde mi computadora, como muchos me lo han hecho saber, muy cómodamente la situación de un país que llevo en las venas y cuyo caso me aflige diariamente. Estar afuera, en cambio, me ha dado la oportunidad de ver cómo evolucionó y se degradó vertiginosamente la situación de un país en el que los nuevos ricos no cambiaron para nada la actitud de consumismo y sifrinismo salvaje, tal y como los chavistas convencidos y embobados con una revolución de mentiras lo creen.
Son muchos los testimonios de cantidad de venezolanos, jóvenes y profesionales que agarramos vuelo en busca de oportunidades y de una vida más tranquila. De niñeros, a limpia pisos y a lava-platos (pero no por snobismo, como aquella canción de los años 30 del cantante que se fue a NY), desde que CADIVI arremetió contra el ciudadano común, son diez mil y un los oficios por los que los venezolanos en el exterior hemos pasado. En lo particular, de sólo pensar en las diez mil trabas que implicaban todos los trámites administrativos yo renuncié de oficio y jamás intenté meterme en ese papeleo loco que sacaba muchas canas y quemaba mucho tiempo.
Qué no decir del viajero que logró salir en el tiempo de las vacas gordas pidiendo posada o quedándose en el hotel más barato; sudando a chorros cada vez que pasaba la tarjeta o que iba a un distribuidor automático y recogiendo hasta el ticket de caja del único café que se pudo tomar con sus amigos o familia en el casco histórico de la ciudad que estaba visitando, para rendir cuentas y evitar multas ! Parece mentira ! Los hijos de una verdadera Venezuela Saudita a la buena de Dios por el mundo.
Frente a estas dos realidades surge la de todos aquellos comerciantes independientes, que observan día a día cómo es que el gobierno empeña su futuro. Sin embargo, en lugar de despertar la solidaridad del vecino, es un sentimiento completamente distinto el que surge. Uno vil y malsano, el del regocijo ! : "lleva ! capitalista, explotador, imperialista !, para que vivas en carne propia la desdicha del pobre !"
Del pobre ? de cuál pobre ?
Del que tenia que trabajar para ese capitalista que ahora se encuentra al borde de la quiebra, y que encontró que mejor negocio le resultaba ir a Panamá "a raspar la tarjeta" y revender su cupo de dólares en el mercado negro ???
El joven europeo, hijo de papi y mami, estudiante de ciencias políticas, soñador, inmaduro, pequeño burgués, convencido en que Venezuela era el escenario de la verdadera revolución internacional socialista que Jean Jaurès jamás logró realizar por haber sido asesinado y que Maurice Thorez, tampoco pudo hacer efectiva por culpa del plan Marshall ??? Ese mismo jovencito que con su atractivo acento se permitía llamar burgueses a los venezolanos de clase media mientras les vendían a esos mismos venezolanos de clase media euros a precio del mercado negro y llevaban una vida de fiesta, de despilfarro y de rumba ???
O de la nueva versión de los "ta-barato" vestidos con prêt-à-porter, los mismos que usan tabletas apple, I-phones, relojes Cartier y Gucci gracias a sus relaciones con los altos funcionarios de nuestro gobierno revolucionario y bolivariano ?
Yo no puedo ver las cosas sino en negro, pues para mí hemos debido despertar hace años cuando los primeros venezolanos tuvieron que exiliarse en el extranjero por alzar su voz contra un tirano que se hizo con todos los poderes del Estado, que nombró funcionarios a dedo y que le mintió vilmente a los más humildes, favoreciendo siempre a los más vivos. Y si no, que alguien me diga qué niño diplomado de alguna misión está lo suficientemente preparado como para competir en el mercado de estudios superiores o de empleo. Cuáles son sus competencias? Qué programas de informática maneja? Cuántos idiomas habla? Es capaz de manejar temas de geopolítica en una forma distinta a la del militante convencido? Cuáles son sus conocimientos de cultura general, de historia, de geografía... por no hablar de cosas más complicadas como de algoritmos, de geometría... Qué herramientas tecnológicas domina?
Pregunto : es con ese tipo de profesionales que el chavismo sigue pensando que el día de mañana seremos al fin una gran potencia mundial !!!???
Pregunto : aquellos que son tan "come-flor" para exigir que nos pongamos la mano en el corazón y "nos replanteemos las formas de producción"... de verdad creen que mientras diseñamos un nuevo modelo económico - y me encantaría que se dejaran de tanta poesía barata y propusieran de una vez por todas cuál es el fulano modelo económico que tienen en mente -, la mayoría de los venezolanos que tan apegados están al consumismo van a dejar de ser quienes son ? Podría citar millones de ejemplos : "cuál vino tomamos?": "pues vamos a tomarnos este que es francés"; "qué computadora nos compramos ?" : "una Mac, psss ! o sea marico por dios ! la pregunta ofende !" ; "qué es lo primero que haremos cuando lleguemos a Paris ? : jelou ! ir a los Campos Eliseos, ocbvio !" y después a la Torre Eiffel pa la foto !". Hace tan sòlo dos dìas pude escuchar a dos hablando en el metro : "chaaaaaaaaamo ! le compré un pañuelo de seda y la vieja me amó ! Wow ! qué belleza ! qué detallazo !"
Cada quién como es. El ser humano es libre de actuar y de expresarse como quiera. No es mi intención hacer una disertación y emitir un juicio sobre la forma en que nos expresamos los venezolanos. Por tal motivo considero que quienes están convencidos de poder cambiar la mentalidad de 26 millones de almas sometiéndolas a un ideal absurdo, siendo que el mundo funciona de forma completamente distinta, son partidarios de una verdadera dictadura. Son además una cuerda de hipócritas pues al cabo de estos 14 años quedó más que claro que el pobre más pobre anhela y persigue lo mismo que "el que está cuadrado", "bien montado", "el que coronó". Quien es venezolano sabe perfectamente a qué me refiero. Es una locura pretender que los venezolanos, siendo como somos, tengamos que amoldarnos a "un nuevo modo de ser". Esas son fantasías bobas de alguno que creyó que esa era la solución a adoptar. Y la anarquía seguirá hasta que no terminemos de aceptar que somos diferentes, que queremos cosas diferentes y que para que en nuestro país reine la paz y el amor tiene que haber imparcialidad, objetividad y honestidad en nuestras instituciones ! Tenemos que rescatar nuestra república en la que existía una cierta separación de poderes y mejorarla. Aprender de las lecciones que nos ha dado la historia. El neo-caudillo que se creía todopoderoso pudo mediocremente manejar su complicado sistema de contradicciones pero entregó su salud haciéndolo. Somos los venezolanos tan ciegos y orgullosos como para no darnos cuenta que hace rato tocamos fondo y que ahora sólo nos queda aceptar nuestros errores con humildad y levantarnos para intentar reconstruir todo lo que ya destruimos ? Todavía somos muchos los que simplemente seguimos soñando con un país en el que existan iguales oportunidades para todos. Es lo justo. Pero entre tanta pelea cantada desde el 86, quedará algún pedazo de tierra en Una Nación llamada Venezuela para hacer realidad ese sueño ? O continuaremos hipotecàndola creyendo obstinadamente que podremos cambiar el mundo. Hay que ser bien egocéntrico para pensar que si desde hace 14 años las cosas en nuestro barrio no mejoran, tengamos que seguir insistiendo porque nos fue encomendada la misión mística de mejorar al mundo. Lo cual me conduce inevitablemente a recordar de dónde venimos y quiénes somos, y esa idiosincrasia criolla de creernos siempre mejor que los demás y más papistas que el Papa.
La solución es sencilla, lo demás viene por añadidura.
Ay! Impactante y emocionante,
RépondreSupprimerno se que decir mas, ...
¡con respeto y cariño!