Motivo: Para denunciar la violación de los derechos culturales de la sociedad venezolana; la manipulación y el uso abusivo del relato histórico y memorial y la imposición por la fuerza de una nueva identidad cultural.
Estimados Sres. de la comisión de la Oficina para el Alto Comisionado de los Derechos Humanos
Su despacho.-
El día viernes 28 de febrero, a las 21 horas GMT, un grupo de venezolanos lanzamos una petición a través del enlace https://www.change.org/fr/pétitions/mme-bokova-irina-récupérons-le-temps-perdu-et-évitons-que-l-unesco-officialise-les-liens-entre-chavez-et-notre-libertador-simon-bolivar. Se trataba de una carta dirigida a la Sra. Irina BOKOVA, Directora general de la Unesco, para solicitar su atención sobre un evento que se llevarìa a cabo el 5 de marzo del año en curso, titulado "De Bolívar a Chávez, el legado de Chávez para el destino de la UNESCO". Nos vimos en la necesidad de cerrar dicha petición el martes 4/03/2014 en horas de la noche, a fin de poder hacer entrega material de dicha carta y de las 2.398 firmas que se reunieron en tan sòlo alrededor de 72 horas. Número considerable si tomamos en cuenta el corto tiempo durante el cual estuvo en línea y que además fue lanzada durante un fin de semana.
El propósito de esta carta fue denunciar el hecho que se pretendiera, a todas luces, formalizar un nuevo culto nacional que dejaría por fuera a todos los venezolanos que adversan las ideas revolucionarias y fratricidas del extinto teniente-coronel Hugo Chávez Frías.
La Academia Nacional de la historia de Venezuela viene denunciando desde el 2006 (cf. un comunicado de fecha 3/3/2006, URL : http://www.anhvenezuela.org/opinion.php?cod=1) las violaciones de la cual ha sido objeto una ley del 20 de junio de 1968 sobre los usos del nombre, efigie y títulos de Simón Bolívar, publicada en Gaceta Oficial, bajo el número 26.658.
Era seguramente inevitable que dicho evento se llevase a cabo, dado que la Unesco no puede negarle a uno de sus delegados acreditados el uso de una de las salas de ese organismo. Sin embargo, como organismo encargado de favorizar el diàlogo intercultural a través de la protecciòn del patrimonio y la valorizaciòn de la diversidad cultural; asì como de proteger la libertad de expresiòn como una condiciòn esencial de la democracia, del desarrollo y de la dignidad humana; estamos convencidos de que habrìa podido interceder de forma màs contundente si no anulando, por lo menos invitando a expertos historiadores, sociòlogos o antropòlogos, a la mesa redonda arriba referida.
Por tal motivo recurrimos ante Uds. para denunciar el hecho que el delegado de Venezuela por ante la Unesco no está representado los derechos e intereses de todos los Venezolanos, y que ha permitido la celebración de un acto que contraviene a una ley venezolana todavía en vigor, cerrando ademàs la discusiòn de un tema fundamental para la identidad cultural venezolana.
Tal acto constituye una prueba del uso indebido de la historia, ya que ninguno de los académicos e investigadores especializados en el tema del culto al héroe nacional, algunos de los cuales residen inclusive en Paris, fue invitado a la actividad del 5 de marzo de 2014. Igualmente, disponemos, a través de un intercambio de correspondencia personal, de una confesión de que la estrategia ideològica de la revoluciòn consiste en el uso y profanación de la historia para fines políticos.
Esa tesis resultò, en efecto, válida en una época ya superada. La misma tuvo particular vigencia durante el siglo XIX y principios del XX, momento en el que en muchos países, incluidos los de Europa, se hacía necesario la construcción y afirmación de un sentimiento nacional. Dicho uso fue también necesario y útil para la creación de nuevas repúblicas latinoamericanas nacidas de los movimientos de independencia en los cuales Venezuela jugò, a partir de 1810, un papel fundamental. La historia fue en aquel entonces instrumentalizada para fines polìticos. El profesor François-Xavier Guerra, (franco-mejicano), por ejemplo, ha sido uno de los investigadores reconocidos que más ha trabajado sobre el tema.
Venezuela comienza a existir como entidad independiente a partir de 1830. En el año 1842 se procedió a la inhumación y repatriación de los restos del Libertador, Simón Bolívar, desde Santa Marta (Colombia) hasta Caracas en un intento por re-consolidar el fracasado proyecto bolivariano luego de que Venezuela se separase de La Gran Colombia. Desde entonces, como lo han demostrado expertos historiadores tales como Germán Carrera Damas, Elías Pino Iturrieta y Frédérique Langue en Francia, los diferentes gobiernos de caudillos (ilustrados o no) que se sucedieron (hegemonía de los hermanos Monagas, Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez) hasta bien entrada la década de los años 1960, utilizaron la figura y las distintas representaciones heroicas de Bolívar como un factor de gobernabilidad.
Es el caso que desde antes del fallecimiento del ex-presidente Chávez, los altos funcionarios, autoridades e intelectuales del gobierno revolucionario de la República bolivariana de Venezuela, se han librado a la misma tarea que fuese llevada a cabo hace más de un siglo por los primeros gobiernos. Tal es, a modificar los símbolos patrios con los cuales muchos venezolanos nos identificábamos porque crecimos honrándolos; y esto va desde el cambio de nombre de la República a la construcción de un nuevo culto a un nuevo héroe nacional, el Comandante Chávez, quien fuera denunciado en vida por ante la Corte Penal Internacional por violación de los derechos humanos y por delitos lesa humanidad. Todo esto ha traído como consecuencia la exclusión, entre otros resultados colaterales tales como sembrar la discordia entre hermanos, hijos de un mismo suelo.
Esta empresa perversa ha contado con el aval de organismos internacionales de la talla de la UNESCO, toda vez que facilitaron el uso de uno de sus salones para que tuviese lugar un homenaje al “Comandante” Chávez. Esto se produce en un momento crítico de la situación política interior de Venezuela, en el curso del cual una serie de derechos humanos fundamentales han sido violentados (particularmente aquellos que garantizan los artículos 2, 3, 5, 7, 9, 10-13, 19-21, 26.2 et 27 de la Declaración Universal de los derechos del hombre, proclamada en Paris, el 10 de diciembre de 1948. Es el caso que en horas del a mañana del día de ayer, 5 de marzo de 2014, tres venezolanos se hicieron presentes en las inmediaciones de la sede de la UNESCO en la que tendría lugar la criticada mesa redonda, a fin de entregar el ejemplar material de la petición lanzada a través de change.org con el motivo siguiente: Récupérons le temps perdu et évitons que l’UNESCO officialise les liens entre Chavez et notre Libertador Simon Bolivar y de unos volantes explicando los motivos por los cuales objetábamos dicho evento. Sin embargo, la UNESCO hizo venir a funcionarios de la policìa francesa que interrogaron amablemente a estos tres venezolanos y solicitaron ver el contenido del sobre que llevaban en la mano. Estos mismos funcionarios de la policìa francesa se acercaron hasta el edificio de la UNESCO para depositar ellos mismos el sobre pero tampoco de manos de ellos se quiso recibir dicho documento.
Si estos atropellos continùan, los venezolanos en el extranjero nos preguntamos ¿qué será de los millones de venezolanos que hoy por hoy sufren la represión, la censura y, para más de 40 casos denunciados por los abogados del foro penal venezolano, la tortura, si esta empresa perversa continúa su propósito y se traslada a la esfera internacional recibiendo, indirectamente, claro está, el aval de organismos de talla de la UNESCO? ¿Estarán condenados entonces a convertirse irremediablemente en apátridas por no sentir apego a los nuevos símbolos patrios? ¿Podrán tener la garantía de recibir asilo político en un nuevo país al que tendrán que desplazarse obligados y adaptarse como ya es el caso de miles y miles que hoy por hoy nos encontramos en un exilio forzoso o voluntario? ¿Está capacitado el mundo occidental para enfrentar un tal desarraigo masivo? ¿O serán, de forma irremediable e irresponsable, condenados a permanecer en un territorio que progresivamente se volvió extranjero, amenazados en su seguridad personal y corriendo el riesgo de que el día de mañana una bala atraviese sus cuerpos?
Una de las misiones más loables de la ONU es la de promover la paz. La OEA lleva años haciéndose la sorda ante las peticiones de los representantes de esa “minoría” de venezolanos que no han querido ceder al chavismo. El delegado de Venezuela por ante la Unesco se burla impunemente de nuestras leyes promoviendo un evento que va en contra de la razón de ser de su cargo y cediendo ante presiones partidistas e ideologías. ¿No es esta otra de las tantas violaciones flagrantes de los derechos de los millones de venezolanos que hemos manifestado nuestra oposición al régimen durante los distintos procesos electorales del año 2003 hasta el año pasado (2013)? ¿Acaso no son ellos tan ciudadanos como los militantes del Partido socialista unido de Venezuela y como los milicianos que integran los colectivos armados?
Son las voces de jóvenes venezolanos que mantienen la esperanza de que un mejor futuro es todavía posible que el gobierno revolucionario quiere acallar; voces desesperadas que gritan auxilio y se niegan a un falso diálogo con un régimen de cinismo que los ha engañado una y otra vez, desde su más tierna infancia. ¿Cuántos muertos más tendrán que enterrar las madres Venezolanas para que su queja sea por fin escuchada por la comunidad internacional?
Somos simples ciudadanos quienes en estas horas funestas nos dirigimos a Uds. A muchos venezolanos han logrado comprarlos; otros han perdido la fe y se encuentran resignados a padecer las consecuencias de las malas políticas puestas en marcha por el gobierno que ahora ejerce el poder; pero quienes ahora luchan lo hacen con la esperanza de que un cambio vendrá. Ruego a Uds. nos escuchen y hagan respetar el derecho a la identidad cultural que es de TODOS los venezolanos.
Objet : Dénonciation de la violation
des droits culturels de la société vénézuélienne ; du détournement et de
l’usage abusif du récit historique et mémoriel et de l’imposition par la force
d’une nouvelle identité culturelle.
Chers Messieurs,
Je m’appelle Maria Uzcátegui. Je
suis Vénézuélienne et j’habite à Lyon (France). Je termine actuellement une
thèse en histoire sur les relations politiques et culturelles entre la France
et le Venezuela de 1870 à nos jours à l’Université Lyon 2 – Lumière. Je suis
avocate au Venezuela et Magister scientiae ès science politique.
L’objectif de notre demande est
d’éviter de voir formalisé un nouveau culte national qui laisserait au dehors
tous les Vénézuéliens qui s’opposent aux idées révolutionnaires et fratricides
du défunt lieutenant-colonel Hugo Chavez Frias.
L’Académie Nationale de
l’histoire du Venezuela a dénoncé depuis l’année 2006 (voir notamment un
communiqué du 3 mars 2006, URL :
http://www.anhvenezuela.org/opinion.php?cod=1)
, les atteintes portées aux
dispositions légales stipulées par la loi du 20 juin 1968, à propos des usages
du nom, de l’effigie et des titres de Simon Bolivar, et été publiée dans le
Journal officiel sous le numéro 26.658.
Nous ne pouvons pas éviter la célébration de cet événement
au sein de l’UNESCO étant donné le caractère reconnu du délégué de la
République bolivarienne du Venezuela auprès de cet organisme. Par conséquent,
je m’adresse à vous afin de dénoncer les agissements du délégué de la
République bolivarienne du Venezuela qui est censé représenter auprès de
l’UNESCO les intérêts et les droits de tous les Vénézuéliens, dès lors qu’il a
permis de mettre en œuvre cet hommage en flagrante contravention d’une loi
encore en vigueur.
Par ailleurs, cette « table ronde » constitue
une preuve de l’usage détourné de l’histoire que nous dénonçons dans la
pétition ci-dessus citée, puisque j’ai eu la confirmation qu’aucun académicien
spécialisé dans la question n’a été invité à cette table y compris ceux qui
habitent à Paris. De plus, j’ai dans ma boîte mail personnelle les aveux par
écrit de l’un des idéologues de la révolution expliquant que la stratégie
consiste dans l’utilisation et la profanation de l’histoire à des fins
politiques. Cette thèse est, en effet, tout à fait valable. Néanmoins, elle a
été notamment employée durant le XIXe et début du XXe siècle.
À ce moment-là beaucoup de pays, y compris en Europe, ont ressenti le besoin de
construire et d’affirmer le sentiment national. De la même manière, l’histoire
a été utile et nécessaire aux nouvelles républiques latino-américaines, comme
le démontre le professeur franco-mexicain François-Xavier Guerra, l’un des
chercheurs les plus reconnus en la matière.
Toutefois, le Venezuela est né à la vie républicaine
en tant qu’entité indépendante à partir de l’année 1830. En 1842, l’on a
procédé à exhumer et rapatrier les restes du Libertador Simon Bolivar, depuis Santa Marta (Colombia) jusqu’à
Caracas, dans un essai de reconsolider le projet « bolivarien » qui
avait échoué avec la sécession du Venezuela de la Grande Colombie. Depuis lors,
et ainsi que l’ont montré des historiens experts du sujet tels que M. Carrera
Damas, M. Pino Iturrieta ou Mme. Langue, les différents projets des caudillos (éclairés ou non) qui se sont
succédés à la tête de l’État vénézuélien (hégémonie des frères Monagas, Antonio
Guzman Blanco, Joaquin Crespo, Cipriano Castro, Juan Vicente Gomez) et jusque
dans les années1960 bien commencées, ont utilisé la figure et les différentes
représentations héroïques de Bolivar comme facteur de gouvernance.
Il s’est avéré néanmoins, et cela même avant le décès
de l’ex-président Chavez, que les hauts fonctionnaires, les autorités et les
intellectuels qui avaient adhéré au gouvernement révolutionnaire de la
République bolivarienne du Venezuela, se sont consacrés à la tâche qu’autrefois
avaient entrepris les premiers gouvernements du Venezuela. Ainsi, ils ont
procédé à modifier les symboles nationaux avec lesquels beaucoup de
Vénézuéliens s’identifiaient. Cela comprend le changement du nom de la
République (1999) mais aussi et surtout la construction de ce nouveau culte à
un nouvel héros national. Un homme qui fut dénoncé auprès de la Cour pénale
internationale par violation des droits humains et par délits de lèse humanité.
Tout ceci a eu comme résultat l’exclusion, parmi d’autres effets collatéraux
tels que celui de semer la discorde parmi des frères, enfants d’un même sol et
d’une même patrie.
Cette entreprise perverse est aujourd’hui cautionnée
par des organismes internationaux de la taille de l’UNESCO en facilitant
l’usage de l’une de ses salles pour qu’il y ait lieu un hommage au « Comandante » Chavez. Cela se
produit à un moment critique de la situation politique intérieure du Venezuela,
au cours duquel des droits humains fondamentaux ont été violés (notamment ceux
assurés par les articles 2, 3, 5, 7, 9, 10-13, 19-21, 26.2 et 27 de la
Déclaration Universelle des droits de l’homme proclamée à Paris, le 10 décembre
1948). Au cours de la matinée de ce mercredi, 5 mars 2014, trois Vénézuéliens
se sont présentés devant le siège de l’UNESCO, où allait se célébrer la table
ronde si discutée, pour laquelle d’ailleurs l’on avait lancée une invitation
ouverte à tout public. Leur intention était de remettre en mains propres le
document contenant la pétition lancée à travers le site change.org et intitulée
Récupérons le temps perdu et évitons que
l’UNESCO officialise les liens entre Chavez et notre Libertador Simon Bolivar. Ils
avaient prévu également de distribuer des tracts expliquant les motifs qui nous
poussaient à critiquer cette activité. Nonobstant, ils furent détenus,
interrogés et on leur a empêché de remettre ledit document.
Dans ces conditions, que pourront devenir les millions
des Vénézuéliens qui souffrent aujourd’hui la répression, la censure et, dans
les plus de 40 cas dénoncés par les avocats du fore pénal vénézuélien, la
torture ? Seront-ils pure et simplement condamnés à devenir des apatrides
n’éprouvant aucun attachement aux nouveaux symboles de la Nation ?
Pourront-ils avoir la garantie qu’ils recevront l’asile politique dans un
nouveau pays où ils seraient obligés à se déplacer pour vivre en paix et
contraints de s’y adapter ?, comme c’est déjà le cas pour les milliers des
Vénézuéliens qui aujourd’hui vivons dans un exile volontaire ou forcé. Est-ce
que le monde occidental est dans la capacité de faire face à un tel
déracinement massif d’immigrés ? Ou bien, seront-ils condamnés de façon
irrémédiable et irresponsable, à demeurer sur un territoire devenu étranger
pour eux ; menacés dans leur sécurité personnelle au risque de voir leurs
corps traversés un jour ou l’autre par une balle ?
L’une des missions les plus nobles de l’ONU est celle
de promouvoir la paix. Cela fait des années que l’OEA fait la sourde d’oreille
aux pétitions des représentants de cette « minorité » de Vénézuéliens
qui n’ont pas voulu céder face au chavisme. Le délégué du Venezuela auprès de
l’UNESCO se moque impunément des lois vénézuéliennes en promouvant un événement
qui va à l’encontre de ses responsabilités, dès lors qu’il accepte de céder aux
pressions partisanes et idéologiques. N’y a-t-il pas là une flagrante violation
des droits de ces millions des Vénézuéliens ayant manifesté leur opposition au
régime lors des différentes élections célébrées de 2003 jusqu’à l’année
dernière, 2013 ? Ne sont-ils pas citoyens au même titre que les militants
du Parti socialiste uni du Venezuela et les miliciens ?
Ce sont les voix de jeunes vénézuéliens qui gardent
l’espoir qu’un futur meilleur est possible pour eux que le gouvernement
révolutionnaire essaie de faire taire ; ce sont ces voix désespérées qui
appellent au secours et qui refusent d’accepter un faux dialogue avec un régime
qui abuse du pouvoir avec cynisme et qui les a trompés maintes fois depuis leur
plus tendre enfance. Combien de morts devront encore enterrer les mères
vénézuéliennes avant que leur plainte soit enfin entendue par la communauté
internationale ?
Nous ne sommes que des simples citoyens qui, en ces
heures noires, avons décidé de vous adresser cette plainte. Beaucoup de
vénézuéliens ont été achetés ; d’autres ont perdu la foi et sont résignés
à subir les méfaits des mauvais politiques du gouvernement en place ; mais
d’autres encore sont en train de se battre et ils le font avec l’espoir que le
changement viendra. Nous vous prions, de toutes nous forces, de ne pas nous
laisser tomber et d’intercéder catégoriquement auprès du gouvernement
révolutionnaire bolivarien.
Support Venezuelan to claim their cultural identity right
On Friday, February 28th, a group of Venezuelans living in France launched a petition through the link site Change.org It was closed on March the 4th with 2398 signatures. This letter was addressed to Mrs. Irina Bokova Director-General of UNESCO, to request her attention to an event taking place on march the 5th, entitled "From Bolivar to Chavez, Chavez legacy for UNESCO’s destiny " This activity aimed to validate a new cult to personality, which would certainly segregate all Venezuelans in disaccord to the revolutionary and fratricidal ideas held by the extinct Lieutenant - Colonel Hugo Chavez Frías. Since 2006, The National Academy of History of Venezuela has been accusing through a statement dated 3/3/2006, (cf.http://www.anhvenezuela.org/opinion.php?cod=1) violations to a law concerning the uses of the name, effigy and titles of Simon Bolivar, published in The Official Gazette of the Bolivarian Republic of Venezuela Number: 26.658 from June 20th of 1968. Nevertheless, despite all efforts, this event took place as the UNESCO cannot deny an accredited delegate the use of its meeting rooms. And it is for this reason that as Venezuelans we are addressing the OHCHR in order to clear that the Permanent Delegation of Venezuela to UNESCO doesn’t represent the rights and interests of all the Venezuelan people, and additionally is promoting an act that violates a our country’s law. However, as the body responsible for building intercultural understanding: trough protection of heritage and valorization of cultural diversity, as well as protecting freedom of expression as an essential condition of democracy, development and human dignity, we are convinced that the UNESCO intervention could and should have been more decisive. No historian, sociologists or anthropologists expert on this critical and delicate matter, was invited to the act referred above even thou some residing in Paris are renown experts in the cult to our national hero. We are as well in possession of written exchanges between the architects of the political ideology strategy of the Bolivarian revolution which is a confession of sorts of the deliverate use of history and profanity of the national cult for political ends. This very thesis is valid indeed, and it was particularly effective and necessary to enhance the formation and affirmation of national sentiment in some countries (including European ones) during the nineteenth and early twentieth centuries. Such use was also necessary and useful for the creation of new Latin American republics. The French-Mexican Professor François Xavier Guerra has been recognized as one of the researchers who have been working hardly on the subject. Venezuela, despite signing its declaration of Independence in 1811, begins to exist as an independent republic only in 1830. In 1842 the remains of Simon Bolivar were exhumed in Santa Marta (Colombia) and repatriated to Caracas (Venezuela) in an attempt to exacerbate the failed Bolivarian project after the separation of Venezuela from the Great Colombia. Since then, as it has been stressed by history experts such as Germán Carrera Damas, Elías Pino Iturrieta and Frédérique Langue, that some “caudillos” (warlords) governments (such as Monagas hegemony, Antonio Guzman Blanco brothers, Joaquin Crespo, Cipriano Castro, and Juan Vicente Gómez) used successfully Simon Bolivar heroic figure and his various representations at least until 1960. Even before the President Chavez passed away, his ministers and high ranked public authorities of government of the Bolivarian Republic of Venezuela, as some of our first governments did, took to the task of changing the national symbols, cherished to so many who grew honoring them for their own interest. Ranging from changing the name of the Republic, to important symbols like the coat of arms and our flag. All this aimed to build worship like cult to a person who was in life repeatedly denounced to the International Criminal Court for violation of human rights and crimes against humanity. Effort that succeeded particularly generating: growing discord among brothers, accentuated political exclusion, segregation and polarization of the civil society. Nowadays many Venezuelans suffer excessive force repression, censorship and torture (more than 40 cases documented and reported by the Venezuelan criminal lawyer forum). This effort has moved now to the international sphere receiving, indirectly, the support of agencies such as UNESCO. As this continues we see in despair as every day the polarization grows bigger spurred by the government and all forms of democratic dissidence is cataloged as traitors, criminalized and repressed. And we ask; will political asylum be granted to those citizens oppressed by this fascist government as a measure to escape severe repression? Or must we remain hopeless and desperate, condemned to a bullet anytime? One of the most laudable UN missions is promoting peace; the OAS has spent years ignoring the requests of our representatives. The delegate of Venezuela to UNESCO is mocking our laws with impunity by promoting an event like this and bowing to partisan pressures and their ideologies. Isn’t it a blatant violation of the rights of the millions of Venezuelans who have manifested in the different electoral processes and are today dying in the streets opposing this regime, which won’t hesitate to use real bullets and all forms of excessive force? I have received many emails from my fellow countrymen thanking the initiative and signing spontaneously the petition mentioned at the beginning. . Indeed, we had to close it after 3 days as we were running out of time, in order produce it in the UNESCO the day of the event. And now we continue our struggle by other means. Those are the voices of young Venezuelans who believe a better future is still possible while the fascist government of Venezuela tries to silence them; desperate voices screaming for help and refuse to dialogue with a cynical regime that has cheated them over and over. How many sons and daughters have to die before their voices can be heard? We are just ordinary citizens, civil society, addressing to you in these hard times. The regime has bought cheaply consciences, by promoting misery and then providing food, some Venezuelans have fled away, others have lost faith resigned, but today there many who keep struggling despite all seems lost with the hope that a change will come. Please, we beg you, don’t let us down!