mardi 1 avril 2014

Situaciòn de los privados de libertad - CIDH - 28 mars 2014

La intervención del representante del régimen venecubano al momento de la sesión de la Corte interamericana de derechos del hombre del viernes 28 de marzo de 2014, evidencia que el libreto de los 40 años de bipartidismo ya no basta para explicar las quejas debidamente argumentadas y levantadas en contra de las malas políticas de la revolución bolivariana. Lo mismo que con posterioridad a las últimas elecciones presidenciales, el régimen se ha dado a la tarea de hablar ahora de “un siglo de errores”.


Lamentablemente me queda el sentimiento de que a los venezolanos les sucedió lo mismo que al pastor mentiroso. Ciertamente, desde el punto de vista formal, el proyecto de la revolución bolivariana es irreprochable. Sin embargo, basta con contabilizar el número de manifestaciones crecientes en contra del régimen que, desde el cierre de la concesión de RCTV hasta hoy han tenido lugar, para constatar que, en Venezuela, la democracia no es màs que un mito (cf. http://caracaschronicles.com/2014/02/25/desmontando-mitos-es-venezuela-una-democracia/). Los DDHH continúan siendo atropellados a la vista de todos y, mientras que todo el mundo sabe que es el Estado el que concentra el monopolio de la fuerza y a quien corresponde velar por la salvaguarda de sus ciudadanos, las numerosas imágenes que nos llegan a través de las redes sociales continúan pintando un paisaje en el que cortejos de guerra son enviados para reprimir las barricadas de civiles. La pregunta que muchos venezolanos nos seguimos haciéndonos es por qué no haber invertido todos esos medios en los sectores donde las necesidades son alarmantes, a saber: salud, alimentación y seguridad. Por un lado, las ONG de defensa de los derechos del hombre y los gobiernos democráticos del mundo exhortan el gobierno al diálogo y a que vele por el respeto de las garantías fundamentales de los ciudadanos; y, por el otro lado, los venezolanos que piensan distinto y que se identifican con aquellos verdaderos valores culturales que les son propios son acosados moral y psicológicamente a través de amenazas y frases intimidatorias, mientras que aquellos que tienen la valentía de defender sus derechos en la calle son simplemente masacrados. El terrorismo de estado barre de lleno y el apoyo internacional deja mucho que desear. Así, en los últimos comunicados de ONG tales como Amnistía Internacional, el margen de acción que se le deja al régimen venecubano a fin de que pueda continuar a defender su tesis de un golpe de estado “fascista” es bastante largo.



Conviene igualmente recordar que Venezuela fue pionera en materia de leyes relativas a las reformas sociales y a la gestión de recursos; mencionemos sólo las más importantes:
En educación:
- decreto sobre la instrucción pública, gratuita y obligatoria de Guzmán Blanco, del 27 de junio de 1870.
- analfabetismo cero y reforma de la ley de educación superior durante el gobierno de Eleazar López Contreras (1936).
- programa de becas de estado FUNDAYACUCHO en 1974.
Reforma agraria y gestión de los recursos naturales:
- ley sobre hidrocarburos de 1943
- ley orgánica del ambiente de 1976
- nacionalización de la industria del hierro en 1974 y de la industria petrolera en 1976.
En materia social:
- creación del IVSS en 1946 y de la ley orgánica del trabajo;
- y, a partir de la consagración de un capítulo entero de derechos sociales en la Constitución de 1961 (artículos 72 al 94), el poder legislativo promulga toda una serie de leyes relativas a los accidentes en el lugar de trabajo, asistencia social y prestaciones.

Muchos de los fervientes defensores de la revolución bolivariana sostendrán que esta lista no era más que un compendio de letra muerta. No obstante, no se puede borrar un siglo de historia republicana y de evolución legislativa en 15 años. Si bien es cierto que a finales de los años 1980, ciertas estructuras del Estado resultaron deficientes, la solución – como ya lo he repetido en múltiples comentarios de este blog y como es sabido de muchos venezolanos-, no podía resumirse a la creación de estructuras paralelas de mediocre calidad y de vocación clientelista. Ese tipo de políticas no lograron más que reproducir y agravar las taras del pasado. Un régimen coherente y que se dice democrático hubiese sacado provecho del activo de la herencia dejada por sus predecesores con el fin de mejorar las estructuras ya existentes. ¿Qué mejor prueba de la ruptura del estado de derecho que la pretensión de borrar los avances legislativos adquiridos en el pasado?

Durante la evaluación del punto relativo a los derechos de los privados de libertad en Venezuela, el representante del régimen vene-cubano, describe las prisiones de forma poco ajustada a la realidad. Escuchándolo pareciera que el Estado hubiese puesto en marcha programas semejantes a los de hoteles de esparcimiento cinco estrellas. En el curso de los últimos años numerosas manifestaciones han tenido lugar en los retenes; sin embargo, el régimen se ha dedicado, como de costumbre, a difundir su propaganda política. Otras irregularidades que no fueron denunciadas por ante la Corte interamericana de derechos humanos han sido constatadas y denunciadas a través de los medios de comunicación, tales como las discotecas en la cárcel de Tocoron, casos de discriminación, tráfico de armas y huelgas de hambre (cf. http://www.reportero24.com/2014/01/tocoron-remodelacion-de-disco-tokio-enciende-polemica/). Pero lo que más me sorprende es la pobreza de los argumentos utilizados por el representante del Estado quien, en un esfuerzo por desviar la atención sobre las cuestiones enumeradas y así evitar aportar una respuesta concreta a las demandas expuestas, termina por justificar la obligación para los recluidos de llevar el uniforme fundándose en el ejemplo de las prisiones norte-americanas. Contradicción flagrante que poco tiene de raro para los venezolanos mejor informados. Los invito pues a descubrir ustedes mismos esta sesión y a juzgar de la calidad de los argumentos esgrimidos pero, por sobre todo, del manejo de los mismos durante las exposiciones de la partes. Mientras el mandatario de los demandantes parece impregnado del tema, el representante de Estado se contenta con leer frases subrayadas al azar sobre un documento escrito y de emplear un todo intimidante…

La referencia constante a la IV repùblica, sacada quizà de un libro de historia polìtica francesa pero, en todo caso, no de la nuestra ya que, vuelvo y repito, segùn nuestra historia constitucional ésta vendrìa siento algo asì como la 14ava repùblica... He allì la verdadera aberraciòn !

A imagen de la argumentación venecubana, uno termina por remarcar las contradicciones del discurso revolucionario toda vez que las comparaciones con el modelo “imperialista” abundan… Como de costumbre…

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