No está nada claro quiénes son los
aliados sinceros de Venezuela. Hay que olvidarse de que existen las buenas y
desinteresadas voluntades en política. Hablemos de los USA... Los gringos tienen estudios sociológicos
de avanzada sobre nuestras sociedades - y no sólo sociológicos, también
geológicos, económicos, geopolíticos, sin contar con que cuentan con el aporte
de nuestros mejores talentos y recursos humanos, incluido el sátrapa de Dudamel -
y saber que son las élites estadounidenses las pioneras en el arte de la
manipulación mediática.
Hay que tener claro que no existe en América latina un
solo gobierno que no le convenga a los USA, incluidos los gobiernos revolucionarios,
sobre todo el gobierno de apátridas que se hacen llamar bolivarianos. Después
de la inestabilidad política que se vivió durante el gobierno de Carlos Andrés
Pérez sólo una larga dictadura retrógrada convenía a los intereses de las
compañías petroleras que hoy ejercen el control sobre las reservas del crudo
venezolano. Eso está más claro que un día de sol.
En cuanto al anti - imperialismo de la boca hacia afuera, puede que Cuba
les haya dado un poco qué hacer a finales de los 50 y a principios de los 60;
pero una cosa si es segura y es que los conflictos de intereses en las zonas de
influencia se arreglan entre las grandes potencias y para la muestra la
conferencia de Yalta en el 45.
A diferencia de lo que nos quieren hacer creer los medios de comunicación, son los acuerdos económicos entre USA y China los que hoy por hoy están decidiendo el juego de ajedrez de la geopolítica latino-americana.
Putin es una piedra en el zapato para muchos, sobre todo para la Unión europea. Ciertamente Rusia ha jugado un papel importante en la geopolítica de balcánica y del Medio Oriente; pero dudo que tenga mucho peso en lo relativo a Venezuela. Lo tiene en Ucrania, sí. Pero sería ingenuo de nuestra parte creer que después de la experiencia de los misiles en Cuba, los USA se van a poner de obstinados a defender el ideal democrático y el American way of life en una región cuya mitad de habitantes - o por lo menos las tres cuartas partes - tienen complejo de Ché Guevara y dicen a viva voz que ellos son Chávez.
Al contrario, y allí entra en escena la política del laissez
faire... “¡que armen su revolución!” Que sean ellos mismos los culpables de
la destrucción de sus economías porque la mayor parte de los funcionarios
públicos y de los políticos son gente sin escrúpulos, que son capaces hasta de
vender a la mamá por una casa en Miami. Entonces sólo tienen que sentarse
pacientemente a esperar el declive de ese modelo fracasado, y dedicarse a
señalarlo como lo que es: una verdadera arma de auto-destrucción - lo cual sirve
además, valga acotarlo, para respaldar la tesis de que el capitalismo es el
mejor modelo -. Después de eso los dueños de los grandes capitales mundiales
pueden, sin las presiones que impone la institucionalidad y el estado de
derecho - a diferencia de aquellos países en los que sí existe esa
institucionalidad y en los cuales necesitan pasar por el mecanismo de la deuda
externa, el crecimiento y la generación de riquezas - repartirse el motín y
someter a juicio a aquellos mafiosos que se hicieron con la propiedad de una
casa en Miami, la cual la justicia del estado de Florida confisca y después se
la vuelve a revender à otros mafiosos. ¡El negocio redondo pues!!!
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire